Es difícil predecir cuándo se produce una lesión ya que la aparición de estas varía dependiendo de algunos condicionantes, como puede ser la predisposición biomecánica de los atletas, los métodos de entrenamiento y otros factores como la dieta, la fuerza muscular y la flexibilidad, entre otras. Además, por supuesto, de los posibles accidentes durante la práctica deportiva.
Ahora bien, sí podemos hablar de cuáles son los diferentes tipos de lesiones deportivas que existen, así como mencionar cuáles son las lesiones deportivas más frecuentes. ¡Lee este artículo para saber cuáles son!
¿Qué son las lesiones deportivas?
Cuando hablamos de qué son las lesiones deportivas nos referimos a las lesiones que tienen lugar durante la práctica de un deporte o cuando estamos realizando un ejercicio físico. Estas lesiones pueden aparecer de manera casual, otras —la mayoría— por una postura o puesta en práctica incorrecta de la actividad y otras por utilizar de manera incorrecta el material —aunque nos podemos encontrar con otros muchos ejemplos, dependiendo de la situación—.
Para realizar un diagnóstico de las lesiones deportivas se debe prestar especial atención a las causas que las provocaron. Por lo general, se utilizan instrumentos de imagenología —como las resonancias magnéticas, las radiografías, las ecografías o las escintigrafías óseas y otras más—. Estos sirven para excluir lesiones estructurales, así como también para evaluar el grado de las lesiones. En base a ello, se podrá realizar un pronóstico que permita estimar el tiempo de recuperación del deportista.
Tipos de lesiones deportivas
En cualquier caso, debes tener en cuenta que existen dos grandes tipos de lesiones deportivas. Estas son las lesiones las lesiones agudas —las cuales ocurren mientras se practica un deporte o un ejercicio en concreto— o las lesiones deportivas graves —que aparecen después de practicar un deporte durante mucho tiempo y, en cuyo caso, las readaptaciones tras las lesiones deportivas son más largas pudiendo, en algunos casos, ser de por vida—. Si entramos en mayor detalle, podemos distinguir entre lesiones musculares, lesiones tendinosas, lesiones articulares y lesiones en la columna vertebral —dentro de ellas encontramos lesiones deportivas graves y agudas—.
En el caso de las lesiones musculares nos encontramos los siguientes tipos:
- Calambres: Lo que ocurre en este caso es que el músculo se contrae de manera súbita y se acorta durante unos instantes. El calambre produce un dolor intenso, aunque desaparece prácticamente por completo pasado unos minutos.
- Contusiones: Estas tienen lugar por golpes en el músculo que causan inflamación y hematomas, además del dolor.
- Contracturas: La contracción, en este caso, se produce de manera repentina. Ahora bien, a diferencia de los calambres, esta se mantiene en el tiempo e, incluso, limita la movilidad.
- Distenciones: Es lo contrario a los calambres. Ocurre cuando el músculo se elonga o estira más de lo común. El dolor, en este caso, perdura en el tiempo hasta su recuperación.
- Desgarros musculares: o rotura fibrilar. Lo que ocurre en este caso es que se rompen una o varias fibras musculares.
- Roturas musculares completas: Se trata de lesiones deportivas graves. Lo que ocurre es que el músculo se rompe por completo perdiendo la movilidad del mismo.
Como explicábamos, nos encontramos también con las lesiones tendinosas —que son aquellas que afectan a los tendones, como las tendinitis, las roturas parciales y totales, las luxaciones…—, las lesiones articulares —las cuales afectan tanto a huesos, como cartílagos, a la membrana sinovial y a las bursas— y las lesiones en la columna vertebral, o raquis —como la hipercifosis y la hiperlordosis—.
¿Cuáles son las lesiones deportivas más frecuentes?
Una vez aclarado qué son las lesiones deportivas y qué tipos de lesiones deportivas podemos encontrar, pasamos a explicar cuáles son las lesiones deportivas más frecuentes:
Lesiones deportivas más frecuentes: tendón de Aquiles
También conocida como tendinitis de Aquiles. Esta lesión se produce por una sobrecarga —o estrés— en el tendón de Aquiles. Es decir, en el tejido que conecta los músculos de las pantorrillas en la parte trasera inferior de la pierna con el hueso del talón. Por lo general, esta lesión suele tener lugar en corredores que se exceden en la duración e intensidad de las carreras, así como en personas de mediana edad que practican deporte de manera muy ocasional.
Lesiones deportivas más frecuentes: fracturas por sobrecarga
Las fracturas por sobrecarga son aquellas que se producen cuando el hueso se expone constantemente a tensiones que no resultan los suficientemente fuertes como para fracturarlo con una sola carga. Las fracturas por estrés muscular representan del 0.7% al 20% de todas las lesiones clínicas en medicina deportiva. Los atletas de pista son los que mayor incidencia de fracturas por estrés tienen en comparación con otros atletas —siendo la tibia, los metatarsianos y el peroné las zonas más afectadas—, tal como explican en el estudio titulado como Stress Fractures in Athletes publicado en la revista digital TMRI (Topics in Magnetic Resonance Imaging).
Lesiones en la rodilla
Pueden ser de varios tipos, los más comunes son los que se producen en los tejidos blandos —es decir, en los ligamentos y tendones—, aunque también podemos encontrar lesiones en los huesos de las rodillas. Las lesiones más comunes en la rodilla son los esguinces, los desgarros, las lesiones en el menisco, la bursitis de rodilla y las lesiones en los ligamentos.
Lesiones deportivas más frecuentes: esguinces
Los esguinces o los desgarres musculares son otras de las lesiones deportivas más frecuentes. Afortunadamente, la readaptación tras las lesiones deportivas de este tipo suele ser rápida y efectiva. El esguince se produce por una torcedura, por lo general en el tobillo. Lo que ocurre es que el ligamento que conecta dos o más huesos se estira de más y acaba desgarrándose.
Lesiones deportivas más frecuentes: dolores en la espinilla
Este dolor se siente en la zona de las espinillas, en la parte frontal de las piernas. El mismo tiene lugar por una inflamación de los músculos, los tendones o el tejido óseo que rodea la espinilla. Suele ser un problema común en corredores, así como en bailarines o gimnastas. Se trata de una lesión por sobrecarga.
Lesiones deportivas más frecuentes: dislocaciones
Lo que ocurre con las dislocaciones es que se produce una lesión en las articulaciones. Estas tienen lugar cuando el músculo arranca los extremos de los huesos y los saca de su posición. Se trata de una lesión que suele estar provocada por caídas o golpes. La readaptación tras las lesiones deportivas de este tipo suele ser positiva —aunque varía dependiendo de cada caso—.
Medidas para prevenir lesiones deportivas
Lo primero, y más importante, es calentar. El calentamiento sirve para preparar el cuerpo —incluidos músculos y articulaciones— con el fin de obtener un mejor rendimiento físico y evitar las posibles lesiones. Entre las medidas para prevenir lesiones deportivas más señaladas destacan, también, la realización de los ejercicios de manera adecuada, el aumento gradual de la intensidad —y no repentino—, no forzar el organismo hasta los límites y utilizar el equipo de protección adecuado —incluida la ropa deportiva—.