El cortisol es una hormona que realiza funciones de especial relevancia en nuestro organismo. Por ejemplo, siempre que no padezcamos de cortisol alto, interviene en el uso que nuestro cuerpo da a carbohidratos, proteínas, y grasas, regula la inflamación del cuerpo, controla la presión sanguínea, compensa los niveles de azúcar, regula el ciclo del sueño, ayuda a manejar el estrés y favorece la concentración.

Sin embargo, para que todo funcione correctamente es necesario que no se superen determinados límites. Cuando esto ocurre, aparecen algunas complicaciones.

A continuación, te daremos un listado de posibles síntomas físicos que alertan de un cortisol alto. Estos te servirán para detectar cualquier anomalía y, así, actuar antes de que el problema se agrave y pueda afectar a tu rendimiento deportivo.