FIVESTARS

Qué es el entrenamiento funcional y cuáles son sus beneficios

¿Qué es el entrenamiento funcional y cuáles son sus beneficios?

Tabla de contenidos

Este es un artículo nivel:

¿Sabes qué es el entrenamiento funcional? Se trata de una disciplina basada en hacer ejercicios que imitan movimientos típicos del día a día como subir escaleras, agacharse y levantar objetos, o saltar.

En este sentido, muchas personas han decidido probarlo y convertirlo en su forma de entrenamiento habitual. Y no es para menos teniendo en cuenta ventajas como el aumento de fuerza, coordinación, equilibrio, movilidad y rendimiento deportivo.

En la actualidad, el entrenamiento funcional se ha convertido en una de las prácticas más populares dentro de gimnasios y centros deportivos. Su objetivo principal es trabajar mediante ejercicios que potencien la capacidad del cuerpo para desenvolverse mejor en actividades cotidianas o deportivas. Con este tipo de entrenamiento no solo se busca ganar fuerza, sino también optimizar la movilidad, la resistencia y la flexibilidad, logrando así un mayor bienestar y una ejecución de los movimientos más eficiente.

En otras palabras, el entrenamiento funcional mejora la biomecánica del cuerpo de manera individualizada, trabajando de forma conjunta todos los grupos musculares. Generalmente, se recomienda contar con la guía de un entrenador personal al diseñar el plan de ejercicios. Una de sus ventajas es que no requiere maquinaria costosa ni específica, por lo que puede practicarse tanto en el gimnasio como en casa

A continuación, explicamos con más detalle qué es el entrenamiento funcional, algunos de sus ejercicios, así como entrenamiento funcional para hipertrofia y algunos métodos en casa.

¿Qué es el entrenamiento funcional?

El entrenamiento funcional se basa en una metodología concreta que busca desarrollar ejercicios y movimientos aplicables a la vida diaria. Su propósito es preparar al cuerpo para desempeñar de forma más eficaz actividades cotidianas como caminar, saltar, subir escaleras o levantar objetos pesados, entre otras.

Este tipo de entrenamiento suele ser personalizado por lo que, previo a su realización, es preciso que se tengan en cuenta las necesidades personales de cada uno. Estos entrenamientos se suelen idear realizando un estudio detallado del funcionamiento del cuerpo de cada persona y de sus condiciones físicas.

Según lo que se busque (fuerza, resistencia, movilidad o hipertrofia), se pueden emplear desde solo el peso corporal (logrando un entrenamiento igualmente funcional y efectivo) hasta:

  • Pesas.
  • Mancuernas.
  • Barras.
  • Balones medicinales.
  • Cintas TRX.

Una de las ventajas del entrenamiento funcional es que no requiere necesariamente máquinas complejas, por lo que puede practicarse en casa con la misma eficacia que en un gimnasio. Sin embargo, lo realmente importante son los ejercicios y el objetivo del entrenamiento, no el material utilizado.

¿Para qué sirve el entrenamiento funcional?

Aunque más adelante hablaremos sobre qué es el entrenamiento funcional y cuáles son sus beneficios, ahora toca comentar de forma específica para qué sirve. En este sentido, este tipo de entrenamiento sirve para mejorar la capacidad de las personas de hacer ejercicios cotidianos como:

  • Agacharse para coger peso.
  • Subir escaleras.
  • Empujar una puerta.
  • Caminar con bolsas de la compra.

De este modo, este entrenamiento busca optimizar la fuerza, la movilidad y la coordinación del cuerpo de manera integral. Es decir, prepara a la persona para tener una mejor calidad de vida. Y también para tener un mejor rendimiento en el deporte.

Entonces, ¿para qué sirve el entrenamiento funcional? Podemos resumirlo en 3 grandes pilares:

  • Mejorar la calidad de vida diaria. Gracias al entrenamiento funcional, el cuerpo puede moverse de forma más eficiente en tareas comunes.
  • Potenciar el rendimiento deportivo. Al aumentar la fuerza real, potencia la estabilidad y la resistencia general.
  • Prevenir lesiones y corregir desequilibrios musculares. Esto sucede gracias a que los ejercicios activan grupos musculares completos y fortalecen el core.

Beneficios del entrenamiento funcional

Los beneficios del entrenamiento funcional, ya sea en casa o ejercicios en el gimnasio, son varios. Algunos de ellos son:

  • Mejora la movilidad muscular en general.
  • Mejora la fuerza real.
  • Evita las lesiones.
  • Mejora la estética individual.
  • La evolución es rápida.
  • Mejora la coordinación y la estabilidad.
  • Mejora la calidad cardiovascular.

Ejercicios de entrenamiento funcional

Se trata de combinar varios ejercicios realizando diversas series y repeticiones en los cuales se trabajen todos nuestros músculos —o la mayor parte de ellos—. Algunos de los ejercicios más comunes que podemos realizar son:

  • Ejercicios con peso básicos, como sentadillas y pesos muertos.
  • Planchas para trabajar el core.
  • Zancadas.
  • Flexiones.
  • Kettlebell.
  • Dominadas.
  • Arrancadas y cargadas.
  • Empuje de trineo.

Puedes conocer más sobre el entrenamiento personal, puedes formarte con nuestro curso de functional training.

¿Qué diferencia hay entre entrenamiento funcional y clásico?

El entrenamiento funcional y el entrenamiento clásico se presentan habitualmente como enfoques diferentes, pero en realidad las fronteras no son tan claras como a veces se afirma.

Tradicionalmente, se dice que el entrenamiento funcional busca mejorar la capacidad motriz, la coordinación, la estabilidad y la fuerza aplicada a movimientos reales. Se trabajan cadenas musculares completas y patrones de movimiento como empujar, traccionar, saltar o rotar, con el objetivo de que estas mejoras se transfieran al día a día o a la práctica deportiva. Además, suele asociarse al uso de accesorios sencillos como bandas elásticas, kettlebells, balones medicinales, TRX o incluso el propio peso corporal, evitando máquinas costosas.

Por otro lado, el entrenamiento clásico se ha definido tradicionalmente como aquel que divide la rutina por grupos musculares específicos (pecho, espalda, piernas, hombros…) y busca principalmente la hipertrofia o la pérdida de grasa. También se vincula al uso de pesas libres y máquinas de gimnasio.

Sin embargo, estas diferencias son más aparentes que reales. La clave está en el objetivo del entrenamiento, no en el material o en el estilo de los ejercicios.

Por ejemplo: Un culturista que entrena con pesas libres está trabajando de manera funcional para su objetivo: mejorar la fuerza, la potencia y la simetría muscular de forma específica. Del mismo modo, un entrenamiento funcional puede diseñarse para aumentar masa muscular o fuerza máxima, combinando movimientos multiarticulares y cargas externas.

En resumen, hablar de entrenamiento funcional versus entrenamiento clásico no implica una separación estricta. Ambos pueden ser funcionales según el propósito y la planificación, y las diferencias en materiales o tipos de ejercicios no determinan realmente su funcionalidad.

Compartir
Formación
La forma mas eficaz de aprender ¡En directo!
Te llamamos
¡Ahora!

    14 días de garantía (Sin preguntas)


    fivestars imagen